lunes, 20 de septiembre de 2010

Población de Espinar insiste en paralizar Majes - Siguas II

Espinar parece un pueblo muerto. Sus calles, este fin de semana parecían desiertas y sólo tímidamente abrió el mercado de abastos para permitir el abastecimiento de la población.

La carretera que conecta con Cusco y que también es vía de paso a Puno se mantiene abierta, bajo vigilancia policial y un contingente numeroso protege instalaciones de la mina Tintaya. Para hoy lunes está anunciada una movilización ciudadana de la que participarían por vez primera comunidades campesinas que hasta ahora se habían mantenido al margen del problema por estimar que sí les convenía una fórmula que garantizara recursos hídricos para Espinar y Arequipa.

La Defensoría del Pueblo en la capital de la región, definió el panorama como "punto muerto", pues los dirigentes locales se niegan a aceptar el envío de una delegación de técnicos que busque en Lima alternativas de solución.

Mañana y el miércoles Cusco acatará un paro general, convocada por la Federación de Trabajadores que dirige Marta Quispe, quien sostuvo que el Presidente de la Región Cusco sólo debe ir a
Lima si es que el Gobierno Central mediante un decreto anula el proceso de concesión de Majes, cuya buena pro fue ganada por un consorcio peruano - español.

Los presidentes de Cusco y Arequipa han sido convocados a Lima para analizar el estudio de balance hídrico de la cuenca del río Apurímac. El ministro de la Producción, Jorge Villasante, insistió que el Gobierno no puede negociar teniendo una pistola en la sien y exigió que termine la violencia y el desorden.

El presidente regional de Arequipa, Aron Maldonado, dijo que recién hoy tomará una decisión sobre su concurrencia a Lima y confió que el Gobierno encuentre una solución al problema surgido que no suponga contramarcha en el tema de Majes.

El presidente del Consejo de Ministros, José Antonio Chang, se mantuvo firme en su exigencia de que se levante el estado de fuerza en Espinar y lamentó que la gestión mediadora del obispo Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, no hubiese tenido el éxito que se esperaba.

Fuente: Diario El Pueblo, 20 de setiembre 2010