miércoles, 2 de marzo de 2011

LA JUDICIALIZACIÓN DE MAJES

El proyecto Majes II ha tenido muchos contratiempos, y algunos de ellos son capaces de exasperar a los más tranquilos ciudadanos de esta tierra, que esperaron por décadas se concretara el gran sueño de tener 38 mil hectáreas de producción, hacer realidad las centrales hidroeléctricas de Lluta y Lluclla y ofertar a los trabajadores agrícolas de la Macrorregión sur más de 100 mil empleos directos.

La judicialización intentada con éxito, y con claras medidas de intimidación sobre jueces cusqueños determina, una nueva angustia.

Arequipa no ha desconocido nunca los presuntos o reales derechos que Espinar pueda tener sobre las aguas del río Apurímac. Más aún, se ha sumado a las solicitudes cusqueñas al Gobierno Nacional para que se realicen estudios determinantes de tal beneficio para la vecina provincia. Ahora resulta que magistrados del Poder Judicial, abogados todos, opinan como técnicos, con respecto a estudios que han sido evaluados por especialistas nacionales o extranjeros pues la Corporación Andina de Fomento (CAF), vista la viabilidad del proyecto Majes II, ha comprometido recursos para financiar el aporte del gobierno peruano a Majes.

Hasta el cansancio se ha procurado un entendimiento que no signifique postergar lo que está a punto de iniciarse y sólo intereses que resultan subalternos, están deteniendo el inicio de obras que han sido concesionadas a un consorcio internacional que se encargará de ejecutar las obras y de administrar el recurso tierra - agua para conseguir su rentabilidad y recuperación para inversionistas privados y capitales fiscales.

Si derechos a la vida tienen los habitantes de Espinar, también los tienen los arequipeños y eso es algo que no se ha tenido en cuenta para decidir.

Arequipa no perderá la cordura, pero hacen mal los que inquietan a una ciudad esperanzada, que tiene uno de los más altos de crecimiento y de fortaleza económica, que está concertada en esfuerzo de instituciones y de personas y que de todas maneras hará Majes.

Al proyecto Majes no lo detendrá nada, ni nadie. Será una realidad demandada por la historia y la causa de justicia que espera el pueblo arequipeño.

Fuente: Diario El Pueblo, 02 de marzo